Migrar por motivación académica, laboral o personal es sinónimo de buscar nuevas y mejores condiciones de progreso, capacitación o formas de vida.
Cambiar el lugar de residencia en forma temporal o permanente, ya sea como protagonista o como acompañante, hace que te enfrentes a muchos cambios.
La migración supone un proceso de desarraigo-arraigo que a nivel emocional no se da en simultáneo o automáticamente en cualquier persona que porta una historia y una estructura de personalidad con una forma de apego preponderante.
Comprende cambio geográfico, otro idioma, adecuarse a costumbres, estructura social, desarrollarse socialmente, manejo del tiempo libre, tolerancia a la fragmentación en lo cotidiano con familia, amigos, incertidumbre del cambio y el riesgo de nuclearse o evitar a “los conocidos” sin hacer paulatinamente lugar a lo novedoso.
El programa de asistencia psicológica para migrantes te acompaña reflexivamente y te asiste en los diferentes etapas buscando desarrollar y fortalecer tu columna vertebral emocional, para que puedas enfrentar dificultades, momentos de confusión, frustración o desidealización, encarar tu decisión de progreso, capacitación, ampliación de horizontes y por qué no sumar a tu identidad la cualidad de ciudadano del mundo.